¿Estás pensando en aplicar el modelo de Marck Zuckerberg en tu pyme?
Lamento decirte, que no es de esa META de lo que vamos a hablar en este artículo. Pero sin lugar a duda, lo que todo empresario necesita es plantearse una META para lograr una buena gestión estratégica en la pyme, ya que en muchas ocasiones hacemos o decidimos cosas sin saber por qué ni para qué. Y si hay algo que tenés en común con el millonario Marck, es el acceso a la tecnología. Pero ¿con qué meta la implementarías?
Por ejemplo, decidimos invertir en un sistema de gestión, de producción, de RRHH porque queremos incorporar tecnología, sin saber, a ciencia cierta, si resolverá nuestra problemática de negocio.
Ante esta decisión empresarial, lo único que está garantizado es el fracaso y una pérdida económica considerable, por no comprender la relevancia de la META, para la posterior toma de decisiones, como puede ser en este ejemplo, la implementación de un software de gestión en la empresa.
¿Qué es tener una META para una pyme?
Una META es un objetivo, un estado deseado futuro, algo que hoy no tenemos. En este sentido es trascendental plantear la aplicación del Modelo META, que permitirá gestionar cada vez mejor la pyme.
El modelo M.E.T.A. se basa en tres acciones: Medir, Emprender y Arriesgar (verbos) que tienen como pilar fundamental la Tecnología para el desarrollo empresarial de mediano y largo plazo.
Si no se mide, la gestión empresarial y la toma de decisiones en la empresa, se tornará caótica, donde coexistirán múltiples opiniones, la mayoría sin argumentos, ni evidencias, que entorpecerán el porvenir de la pyme.
Medir…
Medir implica dejar a un lado las percepciones y diseñar un modelo de gestión que utilice la tecnología como estructura de soporte para los innumerables registros y datos que deberá procesar la pyme.
Medir adecuadamente nos posicionará mejor para iniciar un nuevo proceso de toma de decisiones -y sin duda, la estrategia o curso de acción elegido-, obligándonos inexorablemente a tener que Emprender para seguir contribuyendo al desarrollo de la empresa.
Emprender…
Emprender, es empezar, dar inicio, es intentarlo una y otra vez. Emprender es hacer empresa, es hacer realidad ese sueño de PyME pujante y vigente a lo largo del tiempo.
Si bien podés pensar que una alternativa es “hacerse camino al andar”, sin duda no es la mejor opción. Emprender es empezar a caminar con el conocimiento de lo que ha sucedido anteriormente y con la tranquilidad de saber que la tecnología nos ayudará y nos estará ofreciendo información relevante a cada paso.
Tecnología…
La Tecnología, hará lo suyo en tanto y en cuanto, conozcas en detalle los procesos de la empresa y puedas plasmar los eventos (registrarlos) en un sistema (ej. software de gestión ERP) de manera correcta.
Si pensás que la tecnología hará todo por vos, estás equivocado. La tecnología no es magia y la magia es simplemente un acto de ilusionismo.
Si vos o tu equipo de colaboradores cargan en el sistema registros no veraces o incorrectos, el sistema arrojará información errónea, que lo único que generará es una gran pérdida patrimonial.
La tecnología nos obliga a ordenarnos para poder progresar, nos acerca, nos da libertad para acceder a la información en tiempo real, nos ayuda a mejorar tanto procesos internos como externos y, en definitiva, agiliza nuestros tiempos y permite una planificación estratégica de la pyme.
Sin lugar a duda la tecnología bien empleada, nos brindará información de calidad que reducirá el riesgo empresarial al momento de asumir nuevos desafíos y seguir invirtiendo y arriesgando capital para la sostenibilidad del negocio.
Arriesgar…
Arriesgar es parte del ADN emprendedor y empresarial, sin riesgo nunca hay conquistas. Arriesgamos cuando: desarrollamos un nuevo producto y/o servicio; ingresamos a un nuevo mercado; contratamos colaboradores para un nuevo proyecto; incorporamos una nueva maquinaria.
La clave es siempre buscar un riesgo controlado, para ello necesitamos nuevamente de la tecnología que nos permite simular distintos escenarios, realizar análisis predictivos, etc., que nos ayude a decidir mejor para acercarnos a los objetivos empresariales y podamos reducir las brechas existentes.
En definitiva, no solo se trata de llegar a la meta, sino en qué condiciones llegamos. ¿Llegamos holgados, bien, cansados o exhaustos?
Imaginate por un instante, que correrás una carrera de 10k, 21k o una maratón (42k), ¿Saldrías a la pista sin haber entrenado previamente? Si no tuvieras hidratación ¿abandonarías la carrera? ¿Correrías sin tu reloj digital? ¿ Te preocuparía conocer tu frecuencia cardiaca?
Si no te has entrenado y preparado para la carrera, no contarás con ese registro para medir la evolución en pos de llegar al objetivo.
Si no supieras cuándo ni cómo podrías hidratarte a lo largo de la travesía, no te sentirías cómodo para emprender el camino.
Si no llevaras tu reloj digital, no tendrías la tecnología de tu lado para monitorear tu desempeño.
Si vivieras despreocupado de tu frecuencia cardíaca ante tamaño esfuerzo, arriesgar tu integridad física sería una decisión que puede desencadenar en un escenario no deseado.
Este ejemplo aplica a tu empresa. No podés permitirte no llegar al objetivo por negligencias, falta de foco o descuidos propios.
Es aquí donde definitivamente cobra relevancia el modelo M.E.T.A.: Medir, Emprender, Tecnología y Arriesgar, que como resultado de su aplicación hará más probable que puedas alcanzar tu objetivo empresarial.
Modelo META para lograr los objetivos
Una meta es un “goal” (en inglés), conseguir y celebrar un goal (gol en castellano) es una sensación indescriptible que pasa por nuestro cuerpo cuando uno apoya incondicionalmente un equipo, un proyecto, o bien es parte del mismo.
Traspasar esa línea de llegada, indudablemente será un nuevo comienzo que te permitirá seguir desarrollando tu futuro empresarial y tendrás un papel protagónico dentro de un círculo virtuoso e innovador.
¿Querés más consejos para lograr una planificación estratégica basada en el modelo META? Te invitamos a leer el whitepaper sobre Habilidades 4.0: el empresario del futuro frente a los desafíos tecnológicos.
