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ChatGPT e IA generativa en los estudios jurídicos Thomson Reuters Institute midió la adopción de la tecnología, así como las opiniones sobre los riesgos, conocé los datos clave.

Aproximadamente seis meses después de que OpenAI presentara el prototipo de ChatGPT para uso público, muchos abogados en los Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá ya conocen la herramienta y lo que puede hacer. Muchos incluso han experimentado con la aplicación y han identificado posibles casos de uso dentro de su propio trabajo, con más de tres cuartas partes diciendo que creen que ChatGPT y su tecnología general, la inteligencia artificial (IA) generativa, se puede aplicar fácilmente al trabajo legal, y más de la mitad dice que debería serlo.

Y, sin embargo, sigue habiendo varias incógnitas, y muchos estudios aún están considerando cómo esos casos de uso deben aplicarse al trabajo diario y cómo las empresas pueden mitigar mejor la precisión y los riesgos de privacidad de la herramienta. Y particularmente, a medida que la IA generativa y la tecnología ChatGPT permanecen en sus primeras etapas, es probable que las actitudes cambien rápidamente a medida que se introduzcan nuevos avances tecnológicos y casos de uso.

Resumen ejecutivo

Para arrojar más luz sobre esto, el Thomson Reuters Institute ha realizado una investigación sobre las actitudes hacia la IA generativa y ChatGPT dentro de los estudios jurídicos, midiendo el conocimiento y la adopción de la tecnología, así como las opiniones sobre sus potenciales riesgos. Nuestra encuesta de investigación, resumida y condensada en este informe, indica que la gran mayoría de los abogados y profesionales de estudios jurídicos conocen a la IA generativa y a ChatGPT, y la mayoría cree que deberían usarse para el trabajo legal.

"Dentro de los próximos seis meses, todos en la firma lo usarán", dijo Charlotte Woolven-Brown, Jefe de Laboral y Socia de la firma de abogados Sternberg Reed en el Reino Unido. "Y no hay absolutamente ninguna manera de detenerlo porque la gente estará más en sintonía con lo que está sucediendo y lo rápido que se está desarrollando esta tecnología."

Sin embargo, muchos estudios jurídicos están observando los riesgos potenciales de la tecnología y están buscando más información sobre cómo funciona la IA generativa y cómo utiliza la entrada de datos. Algunos encuestados buscaron conocimiento sobre el nivel percibido de precisión de las herramientas y el potencial de "alucinaciones" de  hechos inventados, mientras que otros invocaron preocupaciones de privacidad sobre cómo se usarían los datos confidenciales. Algunos incluso plantearon objeciones éticas al uso general de la IA generativa para el trabajo legal, creyendo que los abogados "se guían por reglas éticas que requieren de una comprensión sincera que simplemente no puede ser programada por algoritmo."

El resultado de todo este cambio tecnológico en evolución es un mundo de estudios jurídicos que tiene inclinaciones positivas hacia la IA generativa, pero que todavía está buscando su lugar dentro de la empresa: aunque muchos están de acuerdo en que puede y tal vez debería usarse para el trabajo legal, aproximadamente el 5% de los encuestados están utilizando IA generativa en este momento o tienen planes en todo el estudio para introducir la IA generativa. Y mientras tanto, con alrededor de un tercio diciendo que todavía estaban considerando si usar o no la IA generativa para las operaciones del estudio, algunos están adoptando un enfoque conservador: alrededor del 15% de los encuestados dijo que sus estudios han advertido a los empleados contra el uso no autorizado de la IA generativa en el trabajo, y el 6% dijo que sus empresas han prohibido el uso no autorizado por completo.

Conocé qué opinan dos prestigiosos abogados argentinos sobre el tema en nuestro blog.

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