La vieja escuela de abogados quedó obsoleta, el abogado del futuro tiene forma de T. Conocé todo sobre T-Shaped lawyer y actualizá tu práctica jurídica.

El abogado del futuro debe estar equipado con las herramientas necesarias para satisfacer las demandas de un nuevo tipo de cliente con más acceso a la información y, en consecuencia, más exigente a la hora de demandar servicios jurídicos.

¿Cómo te podés preparar? ¡En este artículo te lo contamos!

La transformación digital y el abogado del futuro

Si bien es cierto que la transformación digital trajo muchas novedades al mercado jurídico, también es verdad que el avance en las telecomunicaciones generó una ambigüedad:

●      Por un lado, aceleró algunos de los procesos de trabajo de los abogados, desde enviar emails hasta mantenerse en contacto con los clientes.

●      Pero, por otro, les quitó algunas de las tareas que tradicionalmente estaban bajo su dominio, como la investigación jurídica básica y la redacción de contratos.

La tecnología está asumiendo rápidamente los trabajos que los abogados del pasado realizaban durante todo el día e, incluso, de noche.

Por ese motivo, el abogado estereotipado de la vieja escuela que dictaba cartas mecanografiadas mientras acumulaba los encargos por hora, está obsoleto. Esto se debe a que los abogados ya no tienen un mercado con poca competencia, por lo tanto, deberán adaptarse y desarrollar nuevas habilidades. Tendrán que convertirse en T-shaped lawyers.

¿No sabés qué significa eso? ¡Entonces seguí leyendo que en menos de 5 minutos te vas a enterar de qué se trata!

¿Qué es un T-shaped lawyer?

También conocido como un "abogado 2.0" o un abogado de "valor positivo", un T-shaped lawyer:

●      tiene una gran experiencia legal (representada por la barra vertical de la T);

●      y también una base sólida en otro tema (representada por la barra horizontal de la T). Este otro campo de conocimiento podría abarcar desde tecnología, negocios y análisis hasta recursos humanos, política o más.

El requisito de conocimientos adicionales se debe a que los clientes de hoy exigen y esperan más. Necesitan abogados que puedan utilizar la tecnología para brindarles el servicio más eficiente y rentable posible. El cliente quiere alguien que conozca el universo en el que él mismo opera cuando demanda asistencia legal.

Si bien no es necesario convertirse en un codificador experto, un hacker o un maestro de bitcoins, el abogado del futuro deberá comprender cómo estas industrias se alinean con los intereses de sus clientes.

El T-shaped lawyer también debe tener fuertes habilidades interpersonales y de gestión de proyectos. Esto se debe a que la profesión jurídica está experimentando un movimiento hacia firmas integradas horizontalmente y un aumento de firmas “boutique”, es decir, firmas en las que todos sus integrantes se especializan en áreas específicas del derecho.

Esto significa que, particularmente en las firmas más pequeñas, se espera que los abogados asuman más responsabilidades y en una etapa más temprana, por lo tanto, necesitarán las habilidades para administrar sus propios proyectos y liderar sus propios equipos.

Y no hace falta decir que en un mundo cada vez más integrado, también se espera que el abogado del futuro trabaje en equipos diversos y tenga un fuerte sentido de conciencia cultural.

 ¿Por qué ahora?

Como escribió en Forbes el experto Mark Cohen, profesor de IE Law School, la nueva era digital "está reinventando la dinámica proveedor-cliente y transformando la forma en que se compran y venden bienes y servicios". Los proveedores de nuevos modelos centrados en el cliente, habilitados para la tecnología y bien capitalizados están cambiando el juego en todos los ámbitos y la industria legal no es una excepción.

Según Cohen, las empresas que se han adaptado a este nuevo modelo comparten varias características fundamentales: un compromiso inquebrantable por mejorar el acceso, la experiencia y la fidelidad de los clientes; el uso eficiente de datos; lograr “más con menos” en beneficio de los clientes, empleados y accionistas, así como una mejora constante.

Esto significa que las empresas o los trabajadores de hoy, incluidos los abogados, que quieran sobrevivir, deben mostrar su voluntad de adoptar la tecnología, adaptar una perspectiva global, ser culturalmente diversos y conscientes y, además, tener un sólido conjunto de habilidades sociales.

Es por eso por lo que en 2018 surge como respuesta el Diplomado Legal Management Program (LMP)PUCV TR, un nuevo enfoque estratégico y organizativo que permite comprender los cambios del mercado legal y gestionar, de una forma más eficiente, dinámica y abierta, los asuntos legales del siglo XXI.

Conocé el Legal Management Program Latam y comenzá hoy mismo tu camino para ser un T-shaped lawyer.

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