Todas las empresas necesitan de los contadores, pero muchas veces el esfuerzo y el desgaste que significa para los profesionales contables mantener organizados todos los números de un cliente pasa desapercibido.
Bajo este contexto, es muy difícil para los contadores lograr un verdadero equilibrio entre vida laboral y vida personal con el objetivo de conseguir una estabilidad emocional en todos los aspectos.
Informes, documentos, contratos, pagos, empleados, proveedores, clientes, entre otros, son una pequeña parte de las funciones diarias de un profesional contable.
Pero, ¿la familia, los amigos, los hobbies, las vacaciones, el descanso? En definitiva: ¿y la vida personal?
Por eso en este artículo te damos algunos consejos para que puedas alcanzar el equilibrio en todos los aspectos de tu vida. Después de todo, no existe profesional más eficiente que aquel que está feliz consigo mismo.
¡Seguí leyendo!
Cómo mejorar el balance entre el trabajo y la vida personal
Esta parte del artículo está basada en un seminario de Fernanda Estevao Díaz, Coordinadora de Humanos & Recursos, en el que nos guía para poder llegar al tan ansiado equilibrio entre la vida laboral y la vida personal.
Todo comienza con una simple pregunta para romper el hielo: “¿Cómo estás hoy?”. Pero hay una regla diferente en esta pregunta: no vale decir ni bien ni mal.
¿Cómo está tu corporalidad y tus emociones? ¿Con qué pensamiento te despertaste? ¿Cuáles preocupaciones? ¿Cómo es el día a día que planificaste para hoy?
Si querés responder la pregunta, tenés que conectarte con vos mismo para no caer en las clásicas respuestas automáticas:
- Ni me hables, estoy tapado de trabajo. ¿Tapado de qué?
- Corriendo todo el tiempo de un lado para el otro, de Zoom en Zoom, de reunión en reunión. ¿Corriendo para dónde, para alcanzar qué o a quién?
- Haciendo malabares con los informes, las declaraciones, los proveedores, los clientes. ¿Somos contadores o malabaristas?
- A full, no tengo nada de tiempo. Esta opción, además, queda genial, el otro la acepta, ¡qué bárbaro; cómo trabaja esta persona, debe estar ganando un montón de dinero!
Pero existen otras respuestas, por eso, si ves que no conseguís responder diferente de estas opciones, preguntate: ¿y si el día tuviese 72 horas sería de otra forma?
El síndrome del odio a los lunes
Un indicador para saber si tenemos un equilibrio entre el trabajo y la vida personal es el síndrome del odio a los lunes. ¿Por qué? Porque tenemos un montón de cosas para hacer, clientes que a veces son demasiado demandantes y, además, están los temas personales.
No queremos volver al trabajo, porque el lunes representa la infelicidad, y es ahí que surge la cuestión: qué parte de mí es la responsable de la vida que estoy teniendo. Si me conecto conmigo mismo, voy a poder entender qué puedo hacer para mejorar la situación.
El gran dilema
- Por un lado, la vida profesional: informes, balances, trabajos, declaraciones, presentaciones.
- Por el otro, la vida personal: la familia, los hijos, nuestros hobbies, los amigos.
Aquí viene la gran revelación: ¿por qué elegir entre una cosa u otra para mejorar el balance entre el trabajo y la vida personal, si podemos integrar ambas?
Dale la bienvenida a la incomodidad
Tomá consciencia de lo que te hace sentir incómoda o incómodo y dale la bienvenida, es el primer paso para el cambio. La incomodidad es un síntoma que te hará ver qué pasa en tu rutina y representa el inicio para encontrar la solución.
Definiendo tus intereses
Y en su exposición, Fernanda nos propone un simple ejercicio mental para ayudar a definir nuestros intereses. Imaginate que tenés 3 cajas:
- una grande que representa un 60%;
- una mediana representa un 25%
- una pequeña representa un 15%
En qué aplicás tu tiempo:
- un 60% en …
- un 25% en …
- un 15% en …
En que gastás tu dinero
- un 60% en …
- un 25% en …
- un 15% en …
Tiempo y dinero es la forma de saber dónde están tus intereses. Con este simple ejercicio tendrás una primera visión de a qué le dedicás la mayor parte de tu tiempo y dinero. ¿Existe una relación entre ambas cosas? ¿Cuáles son las actividades en común que más disfrutás?
El contador y el descanso
Y para finalizar este breve compilado de enseñanzas tomaremos algunas ideas del artículo de Maximiliano Romero Gerente Comercial de Thomson Reuters:
En otras palabras: solo hay cuatro días por mes para descansar y siempre que un contador quiere hacerlo, algo sucede que le impide a la empresa funcionar:
- se atrasa un pago;
- se pierde un plazo;
- se traba un proceso.
Parece una ley del universo que al contador hay que llamarlo cuando está descansando por algo muy urgente que, en la mayoría de los casos, se podría resolver de otra forma.
La tecnología respeta tu forma de vida
Es por eso que siempre estamos pensando en soluciones tecnológicas, porque el contador es similar a cualquier otro recurso valioso: solo cuando falta, las personas perciben lo esencial que es.
Por eso la buena noticia que tenemos para decirte es que: ¡la tecnología será mucho más comprensiva que tus clientes!
Utilizá la tecnología para:
- Organizar la asignación del trabajo y delegar las tareas más operativas y desempeñarte en un rol más de control;
- Automatizar las actividades operativas e incorporar nuevos clientes sin que impacte en la estructura.
- Organizar y eficientizar los procesos para las tareas y documentación requerida, para facilitar la delegación y reemplazo de las personas que trabajan en el estudio.
Por eso, si sos contadora o contador y estás pensando en replantearte tu profesión debido a la dificultad de tener un balance entre el trabajo y la vida personal: tus problemas se terminaron.
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