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Elecciones en Argentina y Pymes: los desafíos frente a la incertidumbre

Autor: Mag. Darío A. Rubinsztein

En Argentina, las pequeñas y medianas empresas se encuentran en medio de una situación económica altamente incierta. La incertidumbre es compartida por todos los ciudadanos, ya que las elecciones presidenciales de octubre de 2023 no han revelado aún quién asumirá el cargo. Incluso se plantea la posibilidad de un ballotage entre los principales candidatos, lo que añade un grado adicional de incertidumbre al panorama electoral.

Sin embargo, las Pymes no se quedan de brazos cruzados y están tomando medidas para proteger sus activos ante los desafíos financieros actuales y de una inminente devaluación de la moneda nacional, independientemente del resultado electoral.

Contexto económico en época de elecciones en Argentina

La devaluación del 22% que siguió a las elecciones PASO de Argentina en el mes de  agosto de 2023, y su posterior impacto en los precios, ha acelerado la inflación mensual, que ha alcanzado el 12,4 % según el Índice de Precios al Consumidor (IPC). La variación interanual es del 124,4 %, y la inflación acumulada a agosto 2023 ya llega al 80,2 %.

Si esta tendencia de inflación de dos dígitos se mantiene en el último cuatrimestre de 2023, lo cual parece altamente probable debido a diversos factores como el aumento de la deuda pública a través de instrumentos como los pasivos remunerados del Banco Central, la incertidumbre electoral, la futura liberación de tarifas congeladas, la devaluación y las altas expectativas de aceleración de la inflación, la inflación anualizada podría alcanzar el 300 %. Esto coloca al próximo presidente en una difícil encrucijada para evitar una hiperinflación.

Un informe de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) señala que, en agosto de 2023, el Indicador de Consumo (IC) mostró un retroceso del 0,9 % interanual, lo que implica una mayor contracción desestacionalizada del 1,8 % en comparación con julio de 2023.

Ante este panorama desafiante, el gobierno nacional ha implementado medidas para mitigar el impacto de la pérdida del poder adquisitivo de la moneda, como ser entre otras el otorgamiento de un bono de $ 60,000 para los empleados en relación de dependencia (con salarios hasta $ 400.000) y el aumento del piso de ganancias. Sin embargo, las Pymes enfrentan un desafío financiero crucial en el presente y el futuro: cómo tomar decisiones rápidas y acertadas para evitar pérdidas patrimoniales.

Los principales candidatos coinciden en la necesidad de reducir el déficit fiscal, lo que indicaría que la reducción del gasto público y la alta presión impositiva podrían generar una recesión económica significativa, llevándonos hacia una situación de estanflación.

¿Cómo hacer frente a la incertidumbre económica desde la empresa?

En este contexto desalentador, muchas Pymes están optando por buscar cobertura mediante la adquisición de materia prima, bienes de cambio u otros activos para proteger su patrimonio. En Argentina, ninguna PYME guarda pesos, ya que la moneda nacional no cumple con el requisito básico de ser una reserva de valor. Si bien continúan realizando transacciones en pesos, solo mantienen el efectivo mínimo necesario en cuentas corrientes para hacer frente a las obligaciones mensuales, como el pago a proveedores, salarios y servicios.

La pregunta que surge es: ¿qué hacer con el dinero excedente cuando no se pueden adquirir más mercaderías o materias primas debido a la escasez?

En este caso, muchas Pymes optan por invertir en instrumentos financieros, como fondos de inversión ofrecidos por los principales bancos privados, bonos vinculados al dólar (dólar linked) en busca de una cobertura cambiaria, o inversiones en opciones o futuros en commodities. Estas estrategias de cobertura ofrecen un respiro a los empresarios PYME en medio de tanta incertidumbre.

Además, muchas Pymes están implementando cambios tecnológicos, tanto en software como en hardware, anticipándose a la devaluación que podría dificultar futuras inversiones en tecnología. Estos cambios son esenciales para optimizar procesos y mejorar la eficiencia operativa, lo que a su vez puede aumentar la rentabilidad.

Para aquellos empresarios PYME que no cuentan con excedentes financieros para invertir y que se enfrentan a un entorno económico complejo en los próximos 18 a 24 meses, la reorganización de sus empresas, la redefinición de procesos y el desarrollo de nuevas líneas de productos o servicios se han convertido en estrategias esenciales para mantener el equilibrio económico de sus empresas.

En este escenario de aceleración de la inflación, incremento de costos y limitaciones en la capacidad de aumentar los precios de manera proporcional, es crucial que las Pymes revisen minuciosamente su estructura de costos para determinar cómo ajustar sus precios sin perder clientes ni afectar sus relaciones con los proveedores.

Conclusiones

En resumen, en medio de la tormenta económica que enfrentan las Pymes argentinas, es fundamental que los empresarios mantengan la calma y la determinación para identificar nuevas oportunidades y seguir adelante.

La desesperación puede generar temor e inacción, por lo que la tranquilidad y la toma de decisiones fundamentadas son clave para la supervivencia de sus negocios y la principal fuente de ingresos de los empresarios y sus colaboradores.

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